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Madrid
Gracias a su dulce sabor a frutos secos, la leche de almendras es perfecta para cocinar y hornear o para darle un toque dulce al café.
A continuación, te enseñamos cómo puedes hacerla fácilmente en casa y cómo puedes aprovechar los ingredientes sobrantes para hacer unas deliciosas bolitas energéticas.
Las bebidas vegetales son una alternativa popular a la leche de vaca convencional que ya ha conquistado a muchos hogares. La gama de bebidas veganas disponibles es amplia: avena, soja, frutos secos, etc. La popular leche de almendras tiene un sabor especialmente intenso, es versátil y se ha convertido en un imprescindible en la lista de la compra de muchas personas. Pero ¿sabías que puedes hacerla fácilmente en casa con solo 3 ingredientes? Además, podrás aprovechar el puré de almendras que te sobre para hacer deliciosas bolitas energéticas. ¡Así evitarás el desperdicio de alimentos y tendrás una merienda sana perfecta! Échale un vistazo a la receta 2 en 1 que te explicamos a continuación:
45 min
DificultadProductos sugeridos
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Pon las almendras a remojo en agua fría durante toda la noche (unas 8 horas) para que sea más fácil triturarlas al día siguiente. Cuando haya pasado el tiempo deseado, escúrrelas bien. Pon las almendras ya blandas en un vaso de batidora con 1 litro de agua fría y un chorrito de sirope de arce y tritura todo hasta conseguir un líquido blanco homogéneo. Cuela la mezcla con un paño de cocina limpio y recoge el líquido en un cuenco. ¡Tu bebida vegetal ligera ya estará lista! Vértela en una botella, ciérrala y consérvala en el frigorífico hasta 5 días.
No tires el puré de almendras que te ha sobrado tras colar la leche de almendras: ¡puedes convertirlo en deliciosas bolitas energéticas! Para ello, solo tienes que ponerlo con la mantequilla de cacahuete, el sirope de arce, el chocolate y la harina de coco en el vaso de la batidora y mezclar todo hasta conseguir un puré. A continuación, forma bolitas con la mezcla y pásalas por cacao en polvo o copos de coco, según tu gusto. ¡Están riquísimas!
Si no te las vas a comer todas, puedes mantenerlas frescas de una forma muy sencilla: simplemente coloca las bolitas energéticas en un bol pequeño y cúbrelas con film transparente Albal® o tapas de silicona Albal®.
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